Un informe publicado por la Plataforma Inergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistématicos (IPBES), nos explica que la biodiversidad a nivel mundial se está reduciendo a una velocidad que nunca antes se había dado en la historia de la humanidad, produciendo que muchas más especies se estén extinguiendo, con un grave impacto tanto a nivel global como local.
Esta gran extinción de especies puede parecer un problema ajeno a nosotros, pero es mucho más que un problema medioambiental, ya que nos afecta también directamente a los seres humanos. Produce importantes problemas de desarrollo tanto a nivel económico, como de seguridad social y moral.
Robert Watson, presidente de la asociación afirma: “La salud de los ecosistemas de los que nosotros y otras especies dependemos se está deteriorando más rápidamente que nunca. Estamos erosionando la fundación de nuestros ecosistemas, sustentos, seguridad alimentaria, salud y cualidad de la vida alrededor del mundo.”
Este pesimista informe muestra diversos puntos en los que el planeta Tierra se está deteriorando debido al impacto que los seres humanos tenemos en él, aquí se nombran algunos de ellos:
- Un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados, así como más del 40% de las especies de anfibios y casi el 33% de los corales.
- El 75% de sistemas terrestres y el 66% de marinos han sido afectados por acciones humanas, un tercio de las superficie terrestre y un 75% de recursos de agua dulce se dedican a la agricultura y ganadería.
- El valor de la producción agrícola ha aumentado en un 300% desde 1970, la cosecha de madera en bruto ha aumentado en un 45% y aproximadamente 60.000 millones de toneladas de recursos renovable y no renovables son excretados cada año a nivel global.
- La degradación de la tierra ha reducido la productividad en un 23% de la superficie a nivel global.
- Las áreas urbanas se han doblado desde 1992.
- Entre 100 y 300 millones de personas están en riesgo de inundación y huracanes por la pérdida de protección de hábitats costeros.
- La contaminación por plástico se ha incrementado desde 1980. Además, entre 300 y 400 millones de toneladas de metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos de la industria son arrojados al agua, provocando que en los ecosistemas de las costas haya más de 400 “zonas muertas”.
- En 2015, el 33% del stock de pescados marinos eran capturados a niveles insostenibles.
Estas tendencias negativas en la naturaleza continuarán como mínimo hasta 2050 a nivel global, salvo algunos puntos concretos a nivel regional donde se han aplicado cambios, pero que son insuficientes a nivel mundial.
Podemos resumir este hecho como que la biodiversidad está en peligro y tenemos muy poco tiempo para hacer algo al respeto. Y deja un mensaje claro: “No es demasiado tarde para hacer la diferencia, pero solo si empezamos ahora a todos los niveles, tanto global como local”.
Informe publicado por la IPBES: https://www.ipbes.net/news/Media-Release-Global-Assessment