COP25, ¿qué es, por qué hay tanta polémica y cuáles son los resultados?

La COP25 ha finalizado dos días después de lo previsto sin resultados claros, y con mucha polémica por sus patrocinadores.

¿Qué es?

La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (UNFCCC por sus siglas en inglés).

En su vigésima quinta reunión organizada y presidida por Chile, que se lleva a cabo entre el 2 y el 13 de diciembre en Madrid (aunque finalmente duró 2 días más de lo previsto), las 197 Partes que conforman el tratado -196 naciones más la Unión Europea-, buscan lograr los pasos sucesivos y necesarios en el proceso de negociaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas.

La primera COP se realizó en Berlín, en 1995. La última fue la 24 COPs, en Katowice, Polonia, en diciembre 2018.

La polémica de las empresas contaminantes cómo patrocinadoras.

En España (país que acoge la COP25) en el año 2018, sólo 10 empresas fueron las responsables del 25% de las 340.720 toneladas de dióxido de carbono equivalente que emitió el país. Los sectores que más gases de efecto invernadero emitieron son el de la energía, del petróleo y del cemento. Los datos forman parte de Emergencia climática en España y presentado en un informe de Observatorio de Sostenibilidad.

Llama la atención, que algunas de las empresas presentes en la lista anterior sean patrocinadores de la COP. Destaca Endesa, el mayor productor de cambio climático en España, responsable del 9,3% de las emisiones o la energética Iberdrola (número 8 de la lista en España), que es responsable de emitir 24,6 millones de toneladas de en Europa y América Latina en 2018.

Aunque no formen parte de la lista de las más contaminantes, encontramos empresas como Santander y BBVA, que tienen una gran responsabilidad en la crisis climática por sus elevadas inversiones en la industria de los combustibles fósiles.

Según datos ofrecidos por el Gobierno de España, la organización de la cumbre del clima conllevará un gasto de unos 50 millones de euros, de los que entre 10 y 12 millones serán cubiertos por el patrocinio de empresas privadas.

Así, las empresas contaminantes utilizan la cumbre del clima para hacerse un lavado de cara.

Además el país en el que se celebró (España) es polémico por los siguientes puntos:

  • España lidera el ránking de aumento de emisiones de la UE. España ha aumentado sus emisiones en un 17,9% desde 1990, en contraste con Europa que ha recortado un 23,5% en el mismo período. El transporte (27%) es el sector que más contribuyó al cambio climático, los siguientes son la industria (19%), la electricidad (17%) y la agricultura (12%).
  • Se están perdiendo los glaciares en España. El aumento de las temperaturas provocado por las emisiones de gases afecta gravemente a los glaciares de España. Desde 1850, han desaparecido 33 de los 52 glaciares que había en el territorio español, la mayoría de ellos después de 1980.
  • El aumento de temperatura en las ciudades. En el caso de ciudades como Barcelona, Alicante, Madrid y una treintena de ciudades más, el aumento se sitúa por encima de los 2 ºC. 

Además, a nivel global actualmente:

  • La concentración media de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzaba en 2018 su máximo histórico, situándose en 407,8 partes por millón de CO2.
  • La biodiversidad también se ve afectada por el cambio climático. Puede haber cambios en la distribución de las especies, cambios en los comportamientos y en las migraciones, cambios en la alimentación o cambios de hábitats, entre otras.
  • Aumento de las temperaturas, la cual se ha incrementado en un 1,57 ºC desde 1965.
  • el verano cada vez dura más, alargandose unos 9 días de media por década.
  • En el mar Mediterráneo la temperatura superficial ha aumento a razón de 0,34ºC por década desde principios de los años 80. Esto se traduce en una subida del nivel del Mar Mediterráneo estimada en 3,4 mm por año desde 1993 hasta 2017.

¿Cuáles son los resultados?

Se necesitaron dos días más de los previstos (convirtiéndola en la cumbre más larga de sus 25 años de historia), pero la decisión final no ha dejado de posponerse. Pero el acuerdo entre los 196 países, para poner en marcha el Acuerdo de París no ha sido posible del todo.

Esto es debido a que la mayoría de los países prefería un no-acuerdo antes que un mal-acuerdo. Se ha quedado a medio camino de conseguir lo que quería: el desarrollo del artículo 6 del Acuerdo de París que pretende regular los intercambios de unidades de carbono.

Un acuerdo de mínimos, de ínfimos. La próxima COP26, que se celebrará en Glasgow (Reino Unido), tendrá que asumir el reto de cerrar lo que Madrid no ha conseguido.

Estos resultados y los de cumbres anteriores ponen en duda la utilidad de las COP. Entonces, ¿es necesario llevar a cabo reuniones de este tipo cada año? Porque los esfuerzos estériles, los resultados decepcionantes conducen a la sociedad  al cansancio y a la pérdida de creencia en este sistema creado para resolver uno de los problemas más importantes actualmente.

Aquí se exponen unos puntos para reflexionar sobre la utilidad o no de la COP:

  • La sociedad civil. El papel de la sociedad civil en esta COP25 ha sido impecable. Organizaciones no gubernamentales, empresas y ciudadanos han demostrado su implicación con el problema que supone el calentamiento global.
  • La educación. La ministra de Educación quiere integrar contenidos de cambio climático en el currículo de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato.
  • La ciencia. Las COP se han convertido en el escenario principal de presentación de resultados científicos sobre el cambio climático.
  • Reducción de emisiones. No se ha avanzado en lo fundamental: en el mayor compromiso imprescindible de reducción de emisiones. Seguimos en la senda que nos conduce a los peores escenarios de calentamiento.
  • Falta de avances en la COP25. No se ha conseguido avanzar en los mercados de compraventa de emisiones, ni en la presentación de planes estatales de reducción de emisiones.

Lo que se debería empezar de hacer en serio es adaptarnos al cambio climático, llevando a cabo planes de actuación concretos y consensuado, en nuestras ciudades y en el resto de los sectores económicos, industriales y sociales. Se interpela directamente a las empresas que deben entender que la descarbonización es el futuro y que cuanto antes apuesten por ella, más beneficios obtendrán y será mejor para el conjunto del planeta.

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